Calentador de agua solar: qué tipos existen
El calentador de agua solar aprovecha la energía calorífica que proporcionan los rayos solares para calentar agua para calentar un fluido, en este caso agua. De esta manera, el agua caliente sanitaria (ACS) que se utiliza en el hogar se ha producido de manera eficiente y económica con el uso de una energía limpia e inagotable.
Dependiendo del uso, existen varios tipos de calentadores solares. Su uso más habitual es el de generar agua caliente para las viviendas pero, más allá de éste, podemos encontrar otros tipos como por ejemplo, el calentador solar de piscina.
¿Qué es un calentador de agua solar?
El calentador de agua solar convierte la energía solar en calor sobre una superficie en contacto con el fluido para que éste se caliente. El principio que permite que el agua se mantenga caliente es la diferencia de su densidad en función de la temperatura. Es decir, el agua caliente subirá más rápido a la parte superior del tanque, mientras que la fría permanece en el fondo, lo que provoca que se mantenga siempre en circulación y calentándose constantemente.
Los diferentes tipos de calentadores son:
Calentador solar plano
Recibe ese nombre por la forma de su captador solar, ya que es completamente plano con el fin de absorber la máxima radiación. Este tipo de calentador solar son cajas aislantes e impermeables que contienen una placa absorbente oscura bajo una cubierta de vidrio.
Son uno de los modelos más utilizados y utilizan el efecto invernadero para su funcionamiento.
Calentadores solares de tubos de vacío
Este tipo de calentadores están formados por tubos de vidrio al vacío por donde circula el agua. Cada tubo contiene un tubo exterior de vidrio y un tubo absorbente de metal unido a una aleta. El recubrimiento de la aleta absorbe energía solar e impide la pérdida de calor.
Calentador solar de concentración
Funcionan concentrando la luz en un solo punto que alcanza altas temperaturas.Al tener un diseño cóncavo, requiere que la energía solar le llegue directamente.
Tiene un tamaño mayor que los anteriores y su uso se reserva principalmente al ámbito industrial.
Calentadores de agua para piscinas
Este tipo de calentadores solares aprovechan la energía del sol para calentar el agua de la piscina. El agua pasa a través de unos tubos oscuros que absorben el calor del sol y habitualmente se conectan a la bomba de la depuradora, aunque también hay calentadores que incorporan su propia bomba, aunque pueden resultar más caros.
Gracias a este tipo de equipos, las piscinas pueden utilizarse incluso en los días menos favorables
En qué consiste el calentador solar para piscinas
El calentador de agua de piscinas capta la energía solar para calentar la piscina. La energía solar es libre e inagotable y 100% ecológica, ya que no requiere ninguna conexión eléctrica y permite ganar hasta 5 o 6 grados adicionales, dependiendo del tipo de calentador y la radiación solar.
Una de las principales ventajas del calentador solar de piscinas es que se adapta tanto a piscinas enterradas como a piscinas elevadas. Tenemos que tener en cuenta que el agua se calienta paulatinamente, no es algo instantáneo y requiere un espacio lo suficientemente amplio para la instalación de los captadores.
Desde Dankesol recomendamos que una vez conseguida la temperatura deseada en la piscina, la intentemos mantener utilizando un cobertor solar. Además, este tipo de cubiertas evitan que aparezcan algas.
¿Cómo elegir el calentador de agua solar?
Para elegir el mejor calentador solar se tiene que tener en cuenta el uso que le vamos a dar.
El tamaño del calentador dependerá de la utilización que le queremos dar. Priorizar la calidad de los materiales nos ayudará a reducir los costes de mantenimiento. El cobre, el acero inoxidable y el aluminio son excelentes, puesto que son elementos que permanecerán en el exterior y estarán sometidos a altas temperaturas y a fenómenos meteorológicos.
Instalación y mantenimiento del calentador de agua solar
Los costes iniciales siempre suelen ser los más altos pero también se recuperarán gracias al ahorro que la instalación térmica proporciona. Llevar a cabo un mantenimiento periódico de manos de profesionales te asegurará el correcto funcionamiento del equipo.
Los daños que pueden llegar a sufrir si no se lleva a cabo un mantenimiento correcto supondrán un gasto extra. El exceso de cal, fugas o pérdidas de presión tienen que ser atendidas lo antes posible para evitar el deterioro de nuestra instalación de placas solares térmicas y preservar su rendimiento.