Sobrecalentamientos en las placas solares: qué son y cómo evitarlos
El sobrecalentamiento es un problema con el que pueden encontrarse los propietarios de instalaciones de placas solares térmicas. Especialmente en zonas donde la insolación estival es muy alta, como en Andalucía. En verano, el calor y una mayor cantidad de horas de luz puede provocar que las placas se vean sometidas a unas temperaturas mucho más altas de lo normal.
A qué se debe el sobrecalentamiento de una placa solar térmica
No es ninguna sorpresa que el sobrecalentamiento tenga lugar en verano, siendo el motivo más que evidente el aumento de la temperatura ambiente. Especialmente en el sur de la península, famoso por su calor estival. Esto puede llegar a afectar el normal funcionamiento de la placa, sobre todo en las zonas en las que las variaciones de temperatura entre invierno y verano son muy acusadas.
Las placas solares térmicas funcionan gracias a un fluido que capta la energía solar y la transmite al agua para calentarla. Cuando la temperatura ambiental es demasiado alta, este fluido puede calentarse por encima de los parámetros de seguridad recomendados. Generalmente, se considera que existe peligro de sobrecalentamiento cuando el fluido supera los 90ºC. Si además, el sistema de dispersión de calor no funciona de forma eficiente, puede llegar a una temperatura incluso más alta.
En el caso de que llegase al punto de ebullición, es decir, que el líquido comenzase a hervir, las paredes de las tuberías y de los captadores se dilatarían, llegando a sufrir daños graves.
Los fabricantes de placas solares de las marcas que cuentan con los estándares de calidad necesarios, ya han realizado las pruebas pertinentes para evitar que surjan estos problemas. Por eso, a la hora de diseñar, las placas se someten a presiones de 1,5 veces superiores a las que se espera que se alcancen.
Cómo solucionar los problemas de sobrecalentamiento
Lo normal es que la instalación incluya un sistema de seguridad. En el momento en que se detecta un aumento de la presión por encima de determinados valores de seguridad, el sistema deja escapar agua caliente o en forma de vapor. Esto previene errores de funcionamiento o accidentes, pero lo ideal es evitar que se llegue a ese punto.
A la hora de diseñar una instalación solar térmica, el profesional debe tener en cuenta este posible escenario. Así instalará drenajes diseñados de tal forma que, en caso de necesitar expulsar líquido o vapor a altas temperaturas, no provoque daños en el propio sistema o en el edificio.
Otro factor que agrava los problemas de sobrecalentamiento de las placas es la degradación del líquido anticongelante, que con el tiempo va perdiendo sus propiedades. Si la instalación tiene cierta antigüedad, es conveniente hacer una revisión del estado de ese líquido para evitar problemas.
¿Qué puedes hacer tú para prevenir el sobrecalentamiento de las placas?
Un factor fundamental para evitar el problema de sobrecalentamiento es muy sencillo: una placa de buena calidad, fabricada con materiales que estén especialmente diseñados para resistir altas temperaturas. Este es uno de los problemas que las placas solares low cost que hay en el mercado presentan de manera frecuente, por estar fabricadas con materiales de baja calidad. La dimensión de la instalación también es importante, ya que se debe ajustar al número de personas que van a hacer uso del sistema.
Una vez estás seguro de que tu placa es de calidad y la instalación es adecuada, puedes llevar a cabo algunas acciones para disipar el calor:
- Inclinación de la placa: un instalador, a la hora de montar la placa, debe orientarla para que en invierno reciba la mayor cantidad de radiación posible. En verano, no obstante, es conveniente que los rayos solares no incidan directamente sobre el captador. Se priorizará el ángulo en el que la placa capte una mayor radiación en invierno.
- Tejadillos: la disposición estratégica de un tejado puede ser una solución muy sencilla. Se debería disponer de forma que en invierno no interfiera con la radiación, pero en verano, cuando los rayos solares son más verticales, retenga los rayos solares, absorbiendo parte de la radiación.
- Disipador de calor: otra opción para evitar el sobrecalentamiento del fluido que transmite el calor es instalar un disipador de calor conectado al sistema de tuberías.
Hay soluciones que no son para nada profesionales ni algo útil a largo plazo, como por ejemplo cubrir el cristal del captador o incluso desmontar el sistema de captación solar en verano. No es una buena solución ya que perderías el suministro de Agua Caliente Sanitaria (ACS) en una de las épocas del año en el que el rendimiento es superior por el aumento de la radiación solar. Recomendamos no realizar ninguna de estas acciones, ya que podrías terminar dañando tu placa.
Recuerda que si tienes instalado en tu hogar un equipo de placas solares antiguo, nos encargamos de retirarlo antes de instalar las nuevas placas. Así no tienes que preocuparte de cómo deshacerte de manera adecuada de todos los componentes de tu instalación. Si tu instalación aún está en buenas condiciones, recuerda hacer un mantenimiento periódico para prevenir este tipo de problemas. Puedes leer más sobre este tema en el siguiente artículo: