Los filtros en los aparatos de ósmosis inversa
El agua mineral suele tener un contenido en sales mucho más bajo que el agua del grifo, y además sabe mucho mejor. Pero comprar agua embotellada puede ser un engorro: viajes al supermercado, almacenamiento de las botellas o garrafas en casa, generación de una gran cantidad de residuos de plástico… Una alternativa a estos problemas es la instalación de un sistema de ósmosis inversa.
¿Cómo funcionan los filtros de un aparato de ósmosis inversa?
Un aparato de ósmosis inversa se coloca conectándolo a la red de suministro de agua de tu hogar, normalmente en el fregadero de tu cocina. De él sale el grifo del que obtendrás el agua sin impurezas, mientras que el agua que se descarta en el proceso de filtrado y que aún contiene elevadas concentraciones de cal y partículas, seguirá su camino por la red de tuberías de tu casa.
Un equipo de ósmosis inversa cuenta con un total de 4 filtros:
- Filtro de sedimentos: la primera barrera que atraviesa el agua del grifo es un filtro de sedimentos que retiene las partículas de mayor tamaño, como puede ser el caso de arenilla o cal.
- Filtros de carbono: se trata de 2 filtros de carbono activo. Es un material muy poroso, con gran capacidad de absorción (retención de iones y moléculas). Esto favorece la retención del cloro que contiene el agua del grifo. Este paso es el que reduce la dureza del agua y además mejora en gran medida su sabor.
- Membrana de ósmosis: este es el paso que da nombre a este tipo de aparatos. Una vez eliminados el cloro y otras sales similares, la membrana osmótica elimina el resto de impurezas que puedan quedar en el agua.
- Filtro final de carbono (postfiltro): Tras pasar por la membrana de ósmosis, el agua es almacenada en un depósito, así no tienes que esperar antes de consumirla. Antes de que salga por el grifo, pasa por un último filtro de carbón activo, para eliminar cualquier resto que pudiera haber en el depósito.
¿Por qué es necesario realizar un mantenimiento de los filtros?
Al filtrar continuamente el agua dura del grifo, los filtros van acumulando las partículas, cal y demás sales minerales que retienen. Con el paso del tiempo, los filtros van perdiendo eficacia y no limpian el agua con la misma eficacia. Si se continúa usando podría llegar a empeorar la calidad del agua.
Es recomendable cambiar los filtros de tu aparato de ósmosis inversa cada 12 ó 18 meses, dependiendo de la intensidad de su uso. Si el agua de tu zona es especialmente dura o tiene un contenido en cal muy alto, es posible que debas adelantar el cambio de filtro.
Puede ser complicado controlar el rendimiento de los filtros de tu aparato de ósmosis inversa. En Dankesol, contamos con equipos que disponen de una aplicación con la que podrás comprobar el estado de los filtros y la membrana de tu aparato. De esta manera sabrás cuando es necesario realizar un cambio.
En resumen, un equipo de ósmosis inversa necesita un adecuado mantenimiento para alargar su vida útil y asegurar un funcionamiento adecuado**. El cambio periódico de los filtros es una tarea indispensable para que la calidad del agua no se vea afectada. En Dankesol nos encargamos de cambiar los filtros de tu equipo de ósmosis inversa para que en casa siempre tengas agua sin residuos y de la mejor calidad. ¡Contáctanos sin compromiso para pedir tu presupuesto!
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